El cuidado de la alopecia universal femenina

Me llamo Cristina y tengo 33 años. Mis problemas con el pelo no son recientes. Siempre he sido de poquito pelo, pero a partir de la adolescencia por diversos factores fui perdiendo cabellos. 

Tras pasar por consultas, probar tratamientos y alguna que otra experiencia desafortunada, el año pasado decidí acudir a Ángela Navarro.

Por entonces yo estaba con unos sistemas de integración de otro centro con los que no me sentía cómoda ni contenta y decidí buscar otras opciones. 

Esto fue hace casi un año, cuando entré, me recibieron con una sonrisa. Una empleada bajaba las escaleras y me sonaba mucho su cara, le pregunté y casualmente éramos de mismo pueblo.

Ella (Alicia) me atendió desde un principio, ha sido y es encantadora, como el resto de personal que me ha tratado allí. 

Yo le dije que necesitaba quitarme los sistemas que llevaba, pero que sería unos meses después, para comienzos del año 2019. Yo tenía claro que quería peluca, pero tenía mil dudas y miedos. 

Ella me explicó muy amablemente las opciones, lo bueno de llevar peluca y por supuesto también fue sincera contándome las posibles limitaciones que tiene llevar peluca. 

Como me faltaban 3 meses para ponerme la peluca, más adelante regresé al centro y me volví a probar varios modelos hasta que decidí el que quería.

Con mucha paciencia, Ali me enseñó una y otra vez los modelos, me probaba y quitaba hasta que me vi bien con uno y me decidí por una peluca de pelo natural del color lo más parecido al de mi pelo y con un poco de flequillo.

Todos los fines de semana iba a peinarla al centro (esto es opcional), y unas veces me peinaba con ondas, otras veces con la melena lisa, pero en el centro te explican cada cuánto tiempo se debe lavar o tratar (brillo, hidratación), pero obviamente tú tienes la última palabra.

Y es cuestión de ir cuadrando agenda, pero te dan bastantes facilidades. Además, el retoque de peinado es bastante rápido.

Solamente el día que se lava es el día que tardas un poco más, pero puedes adquirir un bono y la opción de que en ese rato te hagan un tratamiento estético.

Me explicaron todo muy bien desde el principio, precios, formas de pago, bonos y demás para que no hubiese ninguna confusión. 

Además de cuidarme la peluca también me han tratado la piel del rostro, Mirabella con sus delicadas manos me ha limpiado, hidratado, maquillado y he salido de allí relajada y con una cara resplandeciente.

Continuando con mi experiencia, el día 19 de enero me estrené la peluca ¡por fín! Yo tenía miedo de verme, por primera vez en muchos años, mi imagen real al quitarme los sistemas.

Alicia me dijo que no me preocupase que ella estaba conmigo para apoyarme en ese momento, me cortó lo pocos y malos pelos que tenía y me hidrato bien el cuero cabelludo porque lo tenía muy estropeado.

Todo el rato me estuvo animando y hablando para que no pensase en mi reflejo en el espejo. Cuando me maquillaron y me pusieron la peluca parecía otra y me veía genial.

Esos primeros días tenía miedo de que se me volara, se me cayera, que se me notara, etc. En un principio hasta que me acostumbré pues me picaba un poco, porque además tenía el cuero cabelludo muy sensible, pero al poco me acostumbré.  

Con la llegada del verano decidí hacerme otra peluca más corta y cómoda. En esta ocasión estuve con Cris que también pacientemente me mostró todos los modelos ¡Qué complicado es decidirse!

Finalmente me decanté por una mixta y estoy muy contenta, no pesa nada y necesita menos mantenimiento que una larga. 

Ahora, al tener dos pelucas puedo alternarlas y así las puedo conservar en mejor estado y según la ocasión ponerme la que mejor me parezca. 

Solamente puedo decir, gracias al equipo de Ángela Navarro por aportarme luz cuando solamente veía oscuridad. 

#LlevopelucaperosigosiendoYO 

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