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Radiografía de… Virginia Feito

una mujer parada frente a una pared blanca.

Madrileñeamos con una de nuestras pelirrojas favoritas

Si no has leído aún La señora March, te estás perdiendo una novela negra de listón altísimo y la ópera prima de esta madrileña treintañera que ha revolucionado la escena de la literatura española. Tanto que ya se está preparando para contarse en la gran pantalla.

Además de conseguir tenernos en vilo hasta el último capítulo, nos encanta el look de la Patricia Higsmith española. Esto es todo lo que haríamos con ella por los madriles.

Proteger su color

Como no podía ser de otra manera, lo primero que haríamos sería llevarla a nuestro salón de la calle Padilla, donde nuestros expertos le aplicarían nuestra última revolución, COLOR+, de la línea ADAPTA, el pigmento para que el tono se mantenga intacto.

En su caso, le corresponde el pigmento magenta, que conseguirá hacer su pelirrojo más vibrante y rabioso sin que pierda ni un ápice de su intensidad.

Ya lo dice Duduyemi, nuestra mentora y coach en Transformación del Autoconcepto y Poder Personal.

Y es que el tono del cabello elegido tiene mucho que ver con la psicología de cada cual, con lo que queremos transmitir con nuestro pelo, consciente o inconscientemente.

Y las pelirrojas son las más creativas del Pantone capilar. Es el tono del budismo; tienen una energía feroz, son creativas y a la vez están llenas de paz interior.

Madrid oculto

Cada vez son más numerosas las opciones de la capital para vivir un momento de intriga. ¿Un ejemplo? Las visitas guiadas por el Madrid más secreto para recorrer lugares que esconden historias que nos pondrán los pelos de punta.

¿Seremos capaces de sorprender a Virginia?

Chaquetas masculinas

Nos encantan las suyas, por eso nos la llevaríamos de cabeza a Bleis Madrid. ¿Las razones? Porque es una de las sastrerías femeninas a medida que más nos gustan, porque son españolas, y porque están acabadas a mano.

Estamos seguras de que Virginia no se podrá resistir a cualquiera de sus propuestas de tres piezas de lino con rayas.

Asegurar sus manos

Son su herramienta de trabajo, por lo que le regalaríamos un momento de relax en Ángela Navarro con una manicura con masaje de aceites esenciales incluido. ¿Y para dar un toque de color a su look, ¡esmaltado flúor, por favor!

Y también con aceitunas…

Seguro que, igual que a su protagonista, le pirra la fougasse (pan con aceitunas), así que la llevaríamos a probar la que a nosotras nos tiene enamoradas, la que hacen en la panadería San Eulalia, en la calle del Espejo.

Allí trabajan con harinas ecológicas y de larga fermentación, lo que siempre es un as en la manga.

Un té para la más brit

Lo has adivinado. Sería en Living in London, y nos tomaríamos uno con ella relajadamente a media tarde para que nos cuente cómo fue el proceso de escribir su primera novela en el idioma más polite.

Y de paso, nos llevaríamos cualquiera de sus teteras con diseños de gallinas, o sus delantales de galgos…

Con la otra Virginia

Es curioso que una de las musas de Virginia sea también su tocaya: Virginia Wolf que inspiró claramente el punto de arranque de uno de los asuntos clave de la trama de La señora March. Por eso, nos despediríamos de ella con un regalo muy especial:

Wolf escribió docenas de cartas entre 1888 y 1941. Están editadas en seis tomos por The Hogarth Press Limited, y completan el rompecabezas del retrato de una de las mujeres de mayor trascendencia del siglo XIX.

Si quieres leer más acerca de mujeres que dejan huella, no te pierdas la Radiografía de La Jefa.

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