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De la menopausia a la menopositividad

una mujer sentada en un sofá en una sala de estar.

Creías que contigo no iba, ¿verdad? Que nunca llegaría. Pues ya está aquí. Sin dramas.

Como dice la humorista francesa Florence Foresti, solo somos “adolescentes con una tarjeta de crédito”. Te contamos todo lo que debes saber sobre la menopausia, o menopositividad, como ya le llaman algunos especialistas.

Más de un tercio de nuestra vida, la de las mujeres, transcurre a partir de la menopausia. Con los tabúes superados, sería un disparate no vivir esta etapa a tope; así que prepárate, porque toca celebrar la vida y exprimirla al máximo.

Te contamos cómo hacerlo al mismo tiempo que sabemos que no te reconoces en el espejo, y que tu piel y tu cabello no son los de siempre. Esto es todo lo que debes saber sobre menopausia y menopositividad.

“Me llamo Antonia y estoy en la menopausia. Tengo menopositividad”

Ya era hora de decir alto y claro, como en las terapias de grupo, “me llamo X… y estoy en la menopausia”.

Se trata de desterrar tabúes y disfrutar de una de las etapas más completas en la vida de una mujer: asuntos que antes nos preocupaban, ahora nos dan igual (sobre todo con lo que tiene que ver con la mirada del otro).

Además, es probable que la situación económica sea de cierta estabilidad, consumimos con conciencia, sabemos quiénes están de nuestro lado y lo que nos sienta bien en todos los órdenes de la vida; sabemos cómo no perder el tiempo.

Meno-positividad, le llaman algunos especialistas.

Estamos programadas para ser felices, o sea, destinadas a la menopositividad

Sabemos, y te contamos, que la felicidad está programada genéticamente en un 50% gracias al gen responsable de crear la mitad de las hormonas positivas como las endorfinas, la dopamina….

Del resto, un 10% lo componen las condiciones externas, y el otro 40% tiene que ver con el comportamiento y la manera de interpretar lo vivido.

Este porcentaje que tiene que ver con el instinto de supervivencia. Y esa es la respuesta a por qué hay que esforzarse para estar feliz a pesar de las circunstancias.

Lo que sé ahora, con la cara de los veinte… ¿te suena?

Si apareciera el mago de la lámpara, a todas nos gustaría pedirle todo eso, pero con la piel y el pelo de los 20. ¡Claro!

Aunque no podemos viajar tanto en la máquina del tiempo, sí hay un montón de gestos (más de los que crees) para neutralizar sus efectos.

Sabemos que notas tu piel más fina, frágil, seca y deshidratada, y que vas perdiendo la grasa y la elasticidad.

La razón es que con la edad descienden los niveles de hormonas sexuales (estrógenos, testosterona) y del crecimiento, se acelera el deterioro de la piel porque se inactivan los procesos de renovación celular, y desciende el grosor de dermis y epidermis.

Las manchas también se hacen más visibles en rostro y manos (la razón es que los melanocitos, las células que llevan consigo el pigmento, ya no actúan de manera tan uniforme).

Al final, el aspecto que resulta es una cara como cansada, aunque no haya signos claros y evidentes de envejecimiento. ¡Y no, queremos una menopausia menopositiva! 

¿Y mi pelazo?

“Yo tenía una melena como la tuya”. ¿Cuántas veces escuchaste esto de jovencita de alguna de las amigas de tu madre?

Ahora les pedirías disculpas por haberles mirado de reojo con cara de fastidio.

Porque al cabello le pasa lo mismo: al ralentizarse la microcirculación, no recibe los nutrientes que necesita igual que antes.

Hay que extremar los cuidados y la nutrición, utilizar una temperatura más suave en el secador, cepillarlo solo en seco, y utilizar sérums anti-encrespamiento como si no hubiera un mañana.

Palabritas mágicas

No las olvides, porque conviene que las incorpores a tu rutina de cuidados a partir de los 45 años para que menopausia sea igual a menopositividad:

Ácido hialurónico

Además de las infiltraciones subcutáneas y su consumo por vía tópica u oral en forma de suplementos, se puede obtener a través de la gelatina, el agua y las carnes blancas. Nuestro Sérum de Hialurónico hidrata, rellena, y tiene efecto flash.

Ácidos grasos Omega 3 y Omega 6

El equilibrio entre ambos se altera con la edad, lo que provoca el aspecto aspecto seco y deshidratado de la piel. 

Toma pescado, aguacate, frutos secos y aceite de oliva.

Nuestro Tratamiento capilar, con alga wakame (estimula la producción de colágeno), aceite de semilla de crambe (fuerte concentración en Omega 9), aceite de ricino y aceite de meadowfoam, se utiliza enriquecido con cualquiera de nuestros activos capilares S.O.S.

Colágeno

Durante los 5 primeros años de la menopausia se pierde el 5% del colágeno, componente esencial de los cartílagos, los huesos y la piel. Y después, continúa su descenso.

La fuente más rica son las proteínas en forma de carne y huevos, pero también de semillas vegetales.

Polifenoles

Son uno de los más potentes antioxidantes que existen. Todos los frutos rojos son ricos en ellos.

Silicio

Es el mineral responsable de la arquitectura de la piel, pero se pierde hasta el 80% desde la menopausia.

Es difícil de obtener solo por la alimentación (algo a través de los cereales integrales).

Nuestra crema facial equilibrante SPF15, está indicada para pieles mixtas y grasas, por eso contiene sal de silicio, con acción seborreguladora. También se puede complementar con los Activos.

Ahora que sabes más que nunca, diseña tus propias rutinas de cuidado. Igual que cuidas tu ocio, tu nutrición, tu tiempo libre, tu descanso, tus lecturas y tus amistades, hazlo también con tu piel y tu cabello, y te sentirás más poderosa que nunca.

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