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Resetea el color de tu melena

una mujer con un traje blanco y el pelo ondeando al viento.

El brillo en el cabello es sinónimo de salud, de juventud y de belleza. Te contamos cómo recuperarlo.

De repente, no sabes cómo, tu cabello está opaco, mate, y ese vibrante color lleno de brillo ha perdido su fuerza y se encuentra apagado.

Lo has cuidado como siempre y aplicas tus rutinas religiosamente. ¿Qué ha pasado? Que cada cierto tiempo necesita un reseteo.

Igual que ocurre con la piel, hace falta un tratamiento de choque para que siga reflejando la luz igual que lo hacen los espejos. La clave está en que su superficie esté tan pulida que sea capaz de hacerlo.

Si miras un cabello al microscopio, está formado por escamas (exactamente como las de un pez) que se disponen en una sola dirección.

Cuando esas escamas están pegadas al núcleo y colocadas en la misma dirección, forman una superficie homogénea.

Pero la falta de hidratación, el abuso de las herramientas de calor (planchas, secadores, la tracción del cepillo), se desordenan, por lo que no son capaces de reflejar el espectro de luz.

El pH ácido aporta brillo

Cuando se aplica una sustancia ácida a las escamas del cabello, este tiende a agruparse, con lo que siempre vas a obtener una superficie más lisa y, por tanto, más brillante.

Así que el mito de aplicar un poco de vinagre en el último aclarado tiene su razón de ser.

Aunque por supuesto nosotras siempre te vamos a recomendar que esa acidez la aproveches de la cosmética, que siempre va a tratar con mucho más cuidado tu cabello.

Cepilla siempre en seco

Pocas personas saben que el cabello es elástico, y que si lo estiras, puede aumentar hasta un 10% su longitud. Además, si lo haces cuando el cabello está húmedo, este efecto es aún más visible.

Esa es la razón por la que los cepillados sobre el cabello húmedo son mucho más agresivos cuando este se encuentra mojado. Desenreda siempre antes de lavar.

Utiliza protectores del calor

Después de lavar tu cabello y antes de secarlo, puedes proteger tu cabello con productos específicos que aportan un extra de hidratación como el pantenol o derivados naturales de efecto film que recobren la fibra capilar para que el calor no las agreda.

Además de crear un escudo que blinda tu melena, aportan brillo y facilidad en el peinado.

Apúntate a los resetadores de color

Los cabellos coloreados (pero también los naturales) admiten como agua de mayo productos con cierta dosis de pigmento que sublimarán el tono de tu cabello aportando un brillo espectacular, incluso entre visitas a la peluquería.

Diseña tu propio tratamiento

Nadie mejor que tú sabe cómo funciona tu cabello, cómo se comporta ante la humedad, ante los cosméticos que utilizas y ante la manera en que lo peinas. Si le cuentas a tu peluquero todos estos detalles, os estaréis acercando a miles de soluciones para ti.

Porque no hay profesional como tu peluquero para saber lo que tu cabello necesita tras un diagnóstico personalizado que te dirá exactamente qué liturgia seguir con él.

Familiarízate con la pre-mascarilla

Porque es uno de los gestos capilares que cada vez van asumiendo más mujeres. Sin trampa ni cartón.

En Ángela Navarro hemos creado nuestra propia Rutina de Rescate Capilar mezclando el Bálsamo Calmante con nuestro Aceite de Sacha Inchi, el oro de los Incas, ambos de nuestra línea ADAPTA, vegana y libre de perfumes.

¿Cómo emplearlo? La preferimos con el cabello seco, ya que está más poroso y el producto va a penetrar mucho mejor.

Masajea en medios y puntas con los dedos, y colócate un gorro de esos de plástico para no mojarte el pelo en la ducha. A continuación, coge el secador de mano y pásalo por todas las zonas de la cabeza durante 15 minutos. Deja 15 minutos más y aclara.

Puedes añadir champú después y acondicionador o mascarilla, y peinarlo como haces habitualmente.

Otra opción es que durante los meses de verano dejes secar tu cabello al aire para no maltratarlo con una agresión térmica.

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