La imagen y el sesgo de género

Un estudio recién publicado por la revista científica Nature acaba de sentenciar que los estereotipos de género son más determinantes en las imágenes que en los textos, es decir: las imágenes en internet son aún más machistas que los textos. Y lo ha hecho a partir del análisis exhaustivo de casi medio millón de imágenes.

Este trabajo pone encima de la mesa el riesgo del consumo de imágenes marcadas por estereotipos de género. La conclusión es que puede condicionar el bienestar y las oportunidades laborales y económicas de las mujeres.

La razón es que las mujeres, según el estudio, se encuentran infrarrepresentadas en ciertos tipos de empleo. Pero no sólo ellas: también lo están los hombres en categorías femeninas como las ocupaciones orientadas al cuidado de personas.

Y no es que no lo imagináramos o supiéramos. Es apabullante el hecho de que cada vez leemos menos y vemos más imágenes. El problema es que la Inteligencia Artificial no parece que vaya a mejorar el panorama, sino más bien propagar aún más el sesgo de género.

No vamos a entrar a hablar aquí de asuntos como los ‘deepfakes’ (o recrear la imagen de cualquier persona con IA), especialmente en su versión más escabrosa, la pornografía hiperrealista que se ceba especialmente con las mujeres.
Sí vamos a señalar, en cambio, cuánta información sesgada hay tras la inocente (por habitual) manera de presentarnos al mundo.

¿Qué es exactamente algo ‘femenino’?

Este es el mayor sesgo inconsciente de género que existe. ¿Qué es lo que consideramos femenino? Piénsalo: ¿el tacón? ¿el maquillaje? ¿un estilismo que deja a la mirada ajena más que menos centímetros cuadrados de piel? ¿una voz aflautada? ¿hacerse la tonta?

¿Qué crees que dirían algunos hombres si les animáramos a subirse a unos ‘stilettos’ para salir a trabajar, abordar tres reuniones y terminar en un ‘afterwork’ a las 21 h de la noche?

Además de esto, consideramos y reivindicamos la calva femenina. ¿Por qué la ausencia masculina de cabello está normalizada y la femenina no? ¿es sólo cuestión de costumbre o hay algo más?

Desde Ángela Navarro siempre nos hemos resistido a marcar tendencias de moda, a decir lo que debes o no llevar, a limitar lo infinito que hay en ti y en tu manera de proyectar tu imagen al mundo. ¿Quiénes somos para decirte cómo te debes peinar o maquillar según el mes, la temporada o el año?

Lo que sí hacemos es ayudarte, aconsejarte y asesorarte para que a ese remolino, a esa textura de cabello, a ese rizo, o a ese cabello que no se mueve de su sitio le saquemos todo el partido posible para que te sientas guapa y cómoda.

Al final, la manera de colocarnos visualmente en este mundo es una apuesta orgánica, pero también una poderosa manera de expresar una infinidad de ideas, y en este caso, algo tan sencillo como tratar de no contribuir al sesgo de género con nuestra imagen y actitud.

Muchas cosas están cambiando, y esta es una de ellas.

Quizá sería un estupendo ejercicio encontrar la fórmula para sentirnos guapas (eso sí que no tiene género) poniendo en tela de juicio cada uno de los atributos de lo que consideramos femenino.

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