Recuperando mi imagen tras recibir quimioterapia. Trucos de estética (II)

CAMBIO DE IMAGEN

Como hemos comentado en la introducción, este es un gran momento para aprovechar para realizar un cambio de imagen.

Podemos ir provando diferentes cortes de pelo y color a medida que el cabello va creciendo, pero es recomendable conocer una serie de factores para que este cambio sea lo mejor posible

A la hora de elegir el corte de pelo es imprescindible observar la forma de nuestro óvalo. Aunque lo más común es encontrar mezcla de varios Tipos de óvalo:

Óvalo alargado

Para este tipo de óvalo lo que se debe hacer es crear un efecto óptico de ensanchamiento del óvalo, por lo que utilizaremos volumen en el cabello o en la peluca a los lados y acortaremos el rostro mediante flequillo.

Se deben evitar en este tipo de óvalo las melenas excesivamente largas y rectas, que lo único que conseguirían es dar un efecto de mayor alargamiento.

Óvalo cuadrado

En este tipo de rostro predominan las líneas rectas y angulosas; frente y mejillas anchas con mentón corto y redondo y maxilares más o menos prominentes.

Este tipo de rostro, junto con el ovalado, es el que más cambios de pelo admiten. No suelen dar problemas: le favorecen los cabellos hacia las mejillas y los moños con volumen hacia atrás.

Si el cabello es liso puede favorecerle un corte asimétrico.

Óvalo redondo

En este tipo de rostro, se trata de conseguir dar un efecto de alargamiento y equilibrio de volumen mediante el pelo y el maquillaje.

Los cortes que mejor le van son los que aportan mayor volumen en la parte superior de la cabeza y nunca en los laterales de la cara o a la altura de las mejillas.

Les favorece por lo tanto dejar las partes de los laterales más desfilados que el resto del cabello.

Óvalo triangulo invertido

Se trata de un óvalo de contornos rectos, frente ancha y mejillas alargadas, pómulos anchos y mentón alargado y estrecho.

Si estas formas no son exageradas puede dar la impresión de ser un rostro ovalado.

En este tipo de rostros, los pelos excesivamente largos alargan la zona del mentón, por lo que pueden dar sensación de rostro descompensado, y sin embargo, los flequillos y las medias melenas con volumen en el cuello les favorecen.

 

Óvalo periforme

Es un rostro con una característica forma de pera o de pirámide, con la frente estrecha y los maxilares anchos.

Es el tipo de rostro más complicado de equilibrar por la dureza de sus rasgos con lo que debemos intentar suavizarlo con el tipo de corte y de peinado que escojamos.

Lo ideal es realizar una melena larga con las puntas desfiladas o una media melena con flequillo.

 

Rostro ovalado

Está considerado como el tipo de óvalo perfecto ya que cumple las condiciones matemáticas de armonía a la perfección, por lo que las personas que tienen este tipo de rostro pueden llevar cualquier tipo de peinado o corte de pelo.

Igual que hemos hecho estudiando el tipo de óvalo para elegir el corte de pelo que mejor nos puede favorecer, también podemos elegir (a grandes rasgos) el color de nuestro cabello según nuestro tono de piel y de los ojos.

Teniendo en cuenta todos estos consejos conseguiremos que la vuelta a nuestra estética habitual o a nuestra nueva estética habitual sea todo un éxito.

 

Beatriz Guerrero

FUNDACIÓN ANGELA NAVARRO

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