Pide cita y suscríbete a NL - JUEVES, VIERNES Y SÁBADO CERRADO

Todos los días cuentan

un hombre sentado en una cama frente a una ventana.

El Día Internacional del Cáncer de Mama nos hizo pensar en los otros 364.

Cada jornada en el salón de Ángela Navarro es diferente. Pero todos los días tienen un nexo común: una media de 15 personas atraviesan nuestra puerta para contarnos algo con respecto a su cáncer.

Algunas se estrenan buscándonos porque acaban de ser diagnosticadas de uno (de cualquier tipo, no solo de mama) y buscan ayuda para saber cómo les va a afectar el tratamiento que van a iniciar a su bienestar dermatológico y capilar.

Otras son clientas que acaban de recibir la noticia de su médico. Otro grupo vienen a su cita como parte de nuestros procesos de acompañamiento. Otras vienen a probarse sus nuevas pelucas, otras a raparse la cabeza o a cortar su cabello antes de que empiece a caer…

El día a día en nuestro salón es así. “Un 70% de nuestros servicios tienen que ver con el acompañamiento paralelo al tratamiento oncológico”, dice Ana Guerrero, nuestra responsable de atención al paciente oncológico.

Así es nuestro protocolo

“Lo primero que hacemos es mantener una entrevista para saber qué tratamiento le van a poner, qué cáncer es, dónde se localiza, qué necesita y qué cuidados le apetece recibir para prevenir las incomodidades que van a venir asociadas”, dice Ana.

El respeto, llave maestra

Es importante siempre respetar a la paciente: cómo se quiere enfrentar al probable hecho (no siempre ocurre, depende del tratamiento) de que pierda su cabello: si va a querer peluca o va a preferir utilizar turbantes, pañuelos o, simplemente, nada.

“La esencia de nuestro trabajo es tratar de que la paciente salga de nuestro salón tranquila, con sus dudas resueltas, sin angustia ni agobios. Insistimos en que no se precipiten, que lo vivan con calma, y hagan lo que vayan queriendo y sintiendo”, declara Ana.

Calmar la piel

En el salón, disponemos de todos los productos de nuestra línea ADAPTA, una gama que desarrollamos justamente para tratar las pieles sensibilizadas por los tratamientos oncológicos y que, con el paso del tiempo, utilizan todas nuestras clientas.

“Si tuviera que quedarme con un solo producto, ese sería el agua termal con extracto de pepino porque calma e hidrata, y se puede usar y abusar de él todo lo que se quiera. Es un gran aliado”, remata, Guerrero.

Disponibles 24 horas

A diario recibimos decenas de consultas; estamos disponibles las 24 horas. Nos consultan acerca del estado de la piel, nos transmiten dudas acerca de cómo cuidar la peluca, sobre todo en verano…

O a lo mejor están preparando la asistencia a un evento y no saben cómo ponerse, por ejemplo, un contorno de cabello propio…

El dilema de las pelucas

Antiguamente, solo se utilizaban pelucas sintéticas, lo que aportaba muy poco confort: pecaban de ser poco transpirables y producían mucho picor e irritación.

Ahora contamos con pelucas de cabello natural, mixto y sintético, aunque estas últimas no tienen nada que ver con aquellas de hace años.

“En el salón gestionamos un banco de pelucas de unas 200 referencias (muchas de ellas donadas a través de FAN -Fundación Ángela Navarro-).

Y ahora también, además, con nuestro sistema de donación de cabello damos la posibilidad a las pacientes de cortar su cabello antes de que este caiga”, dice Ana.

“Primero, para evitar el impacto de su pérdida en una melena larga y, segundo, para confeccionar contornos de cabello con el suyo (propio).

Los contornos son una especie de diadema que se puede hacer asomar de un turbante o diadema, con lo que el efecto visual es el de sentirse muy ellas”, continúa Ana.

“En definitiva, lo que más nos reconforta es el acompañamiento que hacemos a todas esas personas, niños y adolescentes incluidos, que están pasando por ese trago tan difícil. Y nuestros pacientes nos ayudan a mejorar cada día“, concluye Ana.

Si quieres leer la historia de cómo llegó Ángela Navarro al mundo de la estética oncológica, te recomendamos leer este post…

TE PUEDE INTERESAR

Entérate antes que nadie…

Política de privacidad*